jueves, 27 de mayo de 2010

Sobre el discurso del 21

Chilean rodeoImage via Wikipedia

El citado discurso del pasado 21 de mayo, marca uno de los ritos de la figura del presidente de la República, y además, la marcha que tendrá la gestión, los puntos sobre las íes, y las direcciones que marcarán la marcha de la autoridad presidencial y del Ejecutivo.

En este caso, el discurso fue una suma de promesas, manifestación de intenciones y lo más preocupante, ideas a realizar pero que exceden por mucho el período presidencial.
¿Se puede hacer esto tan fácilmente? ¿Dónde queda la responsabilidad política de un mandatario? Se esfuma, acaso, en la maraña de frases de buena crianza que inundan la nube noticiosa.

Les dejo a continuación un artículo de Juan Francisco Coloane, para abordar este hito en la marcha de nuestro país.


Programa para un período refundacional y el riesgo político.

Por Juan Francisco Coloane

vía LaTercera el 22 de mayo de 2010


El presidente pronunció un discurso el cual si el mismo fuera parte de la audiencia, con su pragmatismo lo habría percibido sin duda como una exageración. Si lo planteado deliberadamente apunta hacia la refundación de una nación, de todas forma es una apuesta de alto riesgo político.

Tomemos apenas tres ejemplos del discurso. Dos revoluciones mayores, en educación y en salud, y la modernización del estado, son desde ya metas ambiciosas a más no poder para cualquier nación y está bien que lo sean. El presidente que reemplaza a 20 años de presidentes y una presidenta de una misma coalición, debe marcar diferencia radical en el enunciado de transformar un país, independiente de que existan las condiciones para hacerlo.

Pronunció a menudo el concepto de “Generación del Bicentenario” y de las metas de una década, como reafirmando ese objetivo velado (de refundar) en su formulación directa para no afectar el protocolo, aunque expresado en un gigantesco programa. Para alguien con poca información sobre Chile, le habría parecido que más allá del terremoto, en este país ha pasado poco en la construcción de una nación moderna.

Por la dimensión ambiciosa de la agenda y su escasa relación con los programas de las anteriores administraciones, una pregunta quedó girando: ¿Fueron los 20 años de la Concertación dos décadas completamente perdidas respecto a los 17 años de dictadura militar?

Como son apenas cuatro años para comandar ese ambicioso proceso, queda claro que la coalición de centro derecha está para quedarse por varios períodos presidenciales. La pregunta que podría formular cualquier ciudadano preocupado de su bienestar y de la salud del país es: ¿Cuánto de lo planteado es factible?

Sigue acá: Juan Francisco Coloane

Reblog this post [with Zemanta]