sábado, 12 de julio de 2008

1.600 millones de personas sin acceso a electricidad


¿Sabían que en el mundo hay cerca de 1.600 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad? Lean el siguiente artículo sobre este y otros temas...

“Nuestro día comienza antes de las cinco de la mañana, ya que debemos conseguir agua, preparar el desayuno para la familia y enviar a los niños a la escuela. Cerca de las ocho, empezamos a recolectar leña. Es un recorrido largo de varios kilómetros. Cuando no logramos conseguirla, usamos bosta de animales para cocinar, pero eso no es bueno para los ojos ni para los niños”. Elisabeth Faye, campesina, 32 años, Mbour, Senegal.

En la mayoría de los países desarrollados, el acceso a la electricidad
es algo que se da por descontado. Con sólo apretar un botón se encienden las luces, se calienta el agua y se cocinan los alimentos. El trabajo y la prosperidad se mantienen gracias a sistemas de energía que sostienen la industria moderna y hacen funcionar las computadoras y las redes de transporte.

Para personas como Elisabeth Faye, en cambio, contar con energía significa algo muy distinto. Recolectar leña es una actividad ardua que ocupa mucho tiempo: entre dos y tres horas al día. Y cuando Elisabeth no puede conseguir leña, no tiene más opción que utilizar los excrementos de animales para cocinar, lo cual es una grave amenaza para la salud. En los países en desarrollo existen alrededor de 2.500 millones de personas como Elisabeth Faye que están obligadas a recurrir a la biomasa, ya sea leña, carbón o excremento de animales, para satisfacer sus necesidades de energía para cocinar (figura 1.8). En la región de África Subsahariana, más de 80% de la población depende de la biomasa tradicional para cocinar, y lo mismo sucede con más de la mitad de los habitantes de la India y China.

El acceso desigual a energías modernas está en estrecha correlación con la desigualdad generalizada en materia de oportunidades de desarrollo humano. Los países con bajos niveles de acceso a sistemas de energía modernos predominan dentro del grupo de países de bajo desarrollo humano, mientras que al interior de cada país el acceso desigual de ricos y pobres, zonas urbanas y rurales a dichos sistemas interactúa con las desigualdades de oportunidad más generales. Tanto los países como las personas pobres pagan un alto precio por carecer de suministro de energías modernas:

• Salud. Un asesino silencioso es la contaminación en lugares cerrados producto de la utilización de combustibles sólidos. Cada año, cobra la vida de 1,5 millones de personas (el equivalente a 4.000 muertes al día), de las cuales más de la mitad no superan los cinco años. En contexto, esta cifra supera el total de víctimas fatales del paludismo y se equipara al número de fallecidos a causa de la tuberculosis. Además, la mayoría de las víctimas son mujeres, niños y personas pobres de zonas rurales. Este tipo de contaminación ambiental es también una de las principales causas de las infecciones de las vías respiratorias inferiores y de la neumonía en niños. En Uganda, se registra cada año entre uno y tres episodios de infecciones respiratorias agudas en niños menores de cinco años. En la India, donde tres de cada cuatro hogares de las zonas rurales dependen de la leña y el excremento de animales para cocinar y calentarse, la contaminación por combustibles biológicos no elaborados explica parte del 17% de las muertes infantiles. La electrificación suele estar asociada con avances generalizados en las condiciones de salud. En Bangladesh, por ejemplo, se calcula que la electrificación rural aumenta el ingreso en 11% y evita 25 muertes infantiles por cada 1.000 hogares conectados.

• Género. Las mujeres y las jóvenes deben destinar gran cantidad de tiempo a recolectar leña, lo que agrava las desigualdades entre los géneros en materia de oportunidades de educación y medios de subsistencia. Recolectar leña y excremento de animales es una tarea extenuante que requiere de mucho tiempo y las mujeres suelen cargar, en promedio, pesos que a veces superan los 20 kg. Una investigación realizada en Tanzanía descubrió que, en algunos lugares, las mujeres caminan entre cinco a 10 kilómetros al día para encontrar y transportar leña y llevan cargas que van de 20 kg a 38 kg. En las zonas rurales de la India, el tiempo destinado a la recolección puede superar las tres horas al día. Pero más allá del tiempo y la carga que debe soportar el cuerpo, el problema es que las jóvenes con frecuencia dejan de ir a la escuela porque deben recolectar leña.

• Costos económicos. Los hogares pobres a menudo gastan gran parte de sus ingresos en carbón y leña. En Guatemala y Nepal, por ejemplo, los gastos en leña representan entre 10% y 15% del ingreso familiar total dentro del quintil más pobre. Además, el tiempo que la familia destina a recolectar leña tiene un alto costo de oportunidad y, entre otras cosas, limita la posibilidad de que las mujeres participen en labores que generen ingresos. Hablando en términos generales, el inadecuado acceso a servicios de energía modernos restringe la productividad y coopera a mantener la pobreza.

• Medio ambiente. La falta de acceso a energías modernas puede producir un círculo vicioso de retroceso social, económico y medioambiental. La producción no sostenible de carbón en respuesta al aumento de la demanda urbana impone una fuerte presión en las áreas que colindan con ciudades importantes como Luanda en Angola y Adís Abeba en Etiopía. En algunos casos, la recolección de leña y la producción de carbón han contribuido a la deforestación de ciertas zonas. A medida que los recursos disminuyen, los restos vegetales y los excrementos se utilizan como combustible en lugar de servir de abono para el campo y así disminuye el rendimiento de los suelos.

Ampliar el acceso a electricidad asequible para los pobres sigue siendo una de las principales prioridades del desarrollo. Según las actuales proyecciones, dentro del próximo decenio y en los años que siguen, la población que depende de la biomasa irá en aumento, en particular en África Subsahariana. Esta situación comprometería el avance hacia los ODM, incluidos aquellos relativos a la supervivencia maternal e infantil, la educación, la reducción de la pobreza y la sostenibilidad del medio ambiente.
Fuente: AIE 2006c; Kelkar y Bhadwal 2007; Modi et al. 2005; Seck 2007b; OMS 2006; Banco Mundial 2007b.

INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2007-2008

2 comentarios:

TICs-maniacos dijo...

suplir las necesidades energeticas en la mayoria de paises en desarrollo debe ser una labor exclusiva de los gobiernos, no obstante los gobiernos promueven el consumo de energias comerciales que no estan acorde con el presupuesto sostenimiento familiar... cocinar con leña es parte de la cultura de la matyoria de las poblaciones rurales factor por el cual deben iniciarse actividades que permitan un suministro continuo de leña y madera para la comunidad rural...

TICs-maniacos dijo...

suplir las necesidades energeticas en la mayoria de paises en desarrollo debe ser una labor exclusiva de los gobiernos, no obstante los gobiernos promueven el consumo de energias comerciales que no estan acorde con el presupuesto sostenimiento familiar... cocinar con leña es parte de la cultura de la matyoria de las poblaciones rurales factor por el cual deben iniciarse actividades que permitan un suministro continuo de leña y madera para la comunidad rural...